Espolón calcáneo

El espolón calcáneo es un crecimiento oseo que se produce en el talón del pie, y se produce justo donde los     tendones de los músculos del pie se unen al hueso del talón, también llamado el calcáneo.

     Este crecimiento del hueso puede producirse sin que lo notemos, de hecho, tu ahora mismo puedes tener un espolón calcáneo en cualquier de tus pies y no haberte dado cuenta! Es por eso que el que tengas un espolón no significa que venga acompañado de dolor, pero en muchas ocasiones si que lo es, y viene también acompañado, desgraciadamente, de una fascitis plantar.

Hay varios tipos de espolónes, pero todos vienen por la presión y el sobreesfuerzo que realizamos a esta parte del pie.El espolón calcáneo se puede producir en dos sitios de nuestro pie:

Espolón calcáneo, que viene unido muchas veces con una fascitis plantar) Este es el más frecuente. Un espolón calcáneo plantar (localizado en la parte inferior del calcáneo) es un crecimiento óseo en forma de pincho y apunta hacia los dedos, localizado en la parte interior de la cara plantar del hueso calcáneo.
En este tipo de espolón los dolores son punzantes y dependen del esfuerzo que hagamos en la planta del pie. Nos limita mucho las actividades cotidianas. Los dolores suelen ser matutinos, y conforme va pasando el día y se van calentando los musculos y tejidos va desapareciendo el dolor.

Espolón calcáneo inferior

     – Espolón de Haglund o espolón posterior superior, que se encuentra en el talón de aquiles (la conocida deformidad de Haglund). Este tipo de espolón es muy raro que aparezca.
La deformidad de Haglund (el espolón superior) se encuentra en el borde lateral del hueso calcáneo, en el punto de anclaje del talón de Aquiles. No necesariamente viene asociado a anteriores molestias, pero si una vez aparece este espolón el afectado posee calzado incorrecto, puede provocar dolores plantares. Este tipo de espolón, el de Haglund, al contrario que el espolón calcáneo que venía ligado con una fascitis plantar, viene vinculado con una bursitis (inflamación de varias partes) y una inflamación del tendón de Aquiles.

Espolón de Haglund

     El dolor se manifiesta al palpar el talón de Aquiles, o cuando hemos realizado mucho esfuerzo en el tendón de Aquiles. En muchas ocasiones viene relacionado con la presión que realizamos con el calzado.

¿Cuál es la causa del espolón calcáneo?

     La causa que hace que aparezca un espolón calcáneo en nuestro talón es el contacto extremado, el calzado inapropiado o los ejercicios inapropiados que realizamos, lo que hace que se inflame la región donde los tendones se insertan en las protuberancias óseas. El espolón calcáneo casi siempre viene acompañado con una fascitis plantar.

¿Pero entonces que aparece antes, la fascitis plantar o el espolón calcáneo?

     El espolón calcáneo está provocado por la presión y tracción derivadas de un sobreesfuerzo y del uso de calzado inadecuado: la sobrecarga puede someter a la aponeurosis de la planta del pie (fascia plantar)

     Debido a la inflamación de la fascia plantar, se produce la inflamación de dicho tejido, denominada la fascitis plantar. Como consecuencia de esto, nuestro organismo almacena calcio en las zonas afectadas por dicha inflamación, con el objetivo de reparar los pequeños desgarros de los tendones. De esta forma, se va formando poco a poco el espolón a lo largo de los tendones, lo que forma el espolón calcáneo. Así, la fascitis plantar aparecería en primer lugar y esta haría que se produjera el espolón calcáneo.

     Pero también existe la otra posibilidad, ya que es posible que el espolón calcáneo sea congénito, que a largo plazo es el causante de irritar los tendones y provocar una inflamación. Lo que equivale a que en este caso el espolón calcáneo aparecería antes que la fascitis plantar.

Sea el caso que sea, normalmente el espolón calcáneo viene ligado a una fascitis plantar.

Tratamiento

     Un espolón calcáneo tan sólo necesitará tratamiento cuando nos produzca dolor, ya que podemos poseer el espolón y ni siquiera darnos cuenta.
Para tratar el espolón calcáneo casi siempre se recurre a una terápia no quirúrgica que consigue reducir notablemente la sobrecarga, lo que supone una gran mejoría. Aún así hay casos en los que si que es necesaria la intervención quirurgica.

Según el tipo de espolón que tengamos, tendremos que recurrir a un tratamiento específico:

     – Espolón calcáneo plantar: Para tratar este espolón se recomienda emplear taloneras con un orifício colocado en la zona sensible a la presión o plantillas, que servirán de apoyo para reducir la carga que soporta el arco del pie, y en consiguiente la zona de la fascia plantar.

     – Espolón de Haglund: Para tratar este espolón que se localiza en la parte superiór, podremos probar a cambiar el calzado. Hay que evitar usar calzado rígido o aquellos que se cierran a la altura del espolón.

Espolón de Haglund

Para ambos tipos de espolones, así como para los que posean una fascitis plantar, las siguientes técnicas también son muy recomendables:

     – Aplicación de calor o frío, además de un tratamiento con ultrasonidos.

     – En ocasiones son recomendables los medicamentos, pero siempre con moderación. Son muy recomendables los vendajos con aplicación de pomadas. Las pomadas pueden estar formadas por cortisona y por medicamentos analgésicos, como anestésicos locales y también antiinflamatorios. También se pueden aplicar infiltraciones, iinyectándonos en la zona afectada una mezcla de corticoides y anestésicos locales.

     – Las ondas de ultrasonidos de alta energía, también llamadas extracorpóreas favorecen el crecimiento de los vasos sanguíneos y rebajan la inflamación. Esta técnica también es muy recomendable para la fascitis plantar, puesto que el resultado va a ser el mismo.

     – Por último, para los espolones que tan solo puedan tratarse mediante cirugía, no se debe de realizar hasta no haber pasado un año de molestias, ya que en este tiempo es posible que el espolón se vaya rebajando.
Si no hay suerte, habrá que pasar por quirófano, y la operación consiste en la eliminación del espolón y de una sección de la fascia plantar, lo que nos eliminaría el espolón calcáneo y su consiguiente fascitis plantar. Esta técnica lleva un periodo de recuperación bastante largo, y su índice de curación es del 90%.

Plantilla adecuada para tratar el dolor de un espolón calcáneo

Prevención

Para prevenir la fascitis plantar y su consiguiente espolón calcáneo, son recomendables las siguientes técnicas:

     – Calentar y estirar antes de practicar cualquier tipo de deporte. Para más información, ver la publicación sobre Como prevenir la fascitis plantar

     – Utilizar un calzado que sean adecuados para nuestro pie, siendo de la talla correcta y que no sean muy estrechos.

     – Si estamos mucho tiempo en una misma postura, cambiarla, ya que los periodos largos de tiempo en la misma postura hacen que se carguen más nuestros músculos del pie.

     – Hay que evitar el sobrepeso, ya que es un enemigo para nuestros pies.

Zona donde se localiza el dolor en el espolón calcáneo

Como dato curioso, decir que el espolón calcáneo lo padecen el 10% de la población, y en muchos casos no presenta síntomas de dolor, ya que se diagnostica por casualidad.

La media de edad de los afectados es de entre los 40 y 60 años, y son las mujeres las que más lo padecen.

Fuente: Medicina de Familia. Principios y práctica; Robert B. Taylor; 2006; Masson.

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