Lo primero que tenemos que hacer si estáis aquí ahora mismo es saber con certeza que padecéis una fascitis plantar, ya que es posible que tengáis molestias y los mismos síntomas que se tienen al poseer una fascitis plantar, pero es posible que sufráis otra patología.
Por ello os recomendamos que acudáis a un centro médico, a un podólogo o cualquier persona o institución que pueda veros y aseguraros lo que os pasa.
Si estamos en el caso en el que desgraciadamente padecéis una fascitis plantar, tranquilos, desde aquí os ayudaremos en todo lo posible para que consigáis olvidarla lo antes posible! Pero ojo, desde aquí podemos guiaros y proponeros varios consejos y técnicas, pero nunca descuidéis la atención médica o de cualquier especialista, desde aquí no nos hacemos responsables del uso indebido de nuestros consejos.
No hay un tratamiento científico que asegure 100% la efectividad para curar la fascitis plantar, pero gracias a las siguientes recomendaciones sí que podréis mejorar muchísimo e incluso olvidarla para siempre.
Es muy importante que en cuanto notemos molestias en la planta del pie y veamos que en un rango de tiempo de varios días hasta dos semanas no han desaparecido acudamos a un centro sanitario, ya que la identificación de la fascitis plantar en las primeras fases ayuda muchísimo a que pueda ser curada.
Una vez detectada, lo mejor es acudir a podólogos especializados y fisioterapeutas, pero aún así estos son las recomendaciones que podéis seguir para olvidaros de ese dolor molesto en la zona fascial del pie.
– Colocar hielo en la planta del pie. El hielo actúa de antiinflamatorio y es muy eficaz para bajar la inflamación y por consiguiente el dolor. Es importante que no lo apliquéis directamente ya que os quemará, podéis ponerlo en una bolsa y esta bolsa cubrirla con una tela. Para estos casos es muy recomendable los geles que podéis encontrar en farmacias y ortopedias, ya que son muy eficaces para contraatacar el dolor de la fascitis plantar. No es recomendable tener el hielo o el gel más de 30 minutos seguidos.
– Masaje de fricción. Es cierto que el fisioterapeuta será el experto y el que pueda realizártelos perfectamente, pero tú también eres capaz de realizarlos. Hay varios tipos de masajes de fricción, pero lo importante es “machacar” la zona donde se encuentra la fascitis plantar. Podemos utilizar las manos o en su defecto algún objeto profesional que se utilice para estos casos. Los realizaremos con movimientos circulares sobre la zona de la fascitis plantar con una duración de entre 5 y 10 minutos.
– Realizar ejercicios y estiramientos. Durante la realización de estos ejercicios es posible que el dolor se pronuncié más, al igual que con los masajes de fricción, pero gracias a ellos podremos rebajar la fascitis plantar a lo largo del tiempo. Estos ejercicios son varios, y entre los que destacan los siguientes:
– Bola de tenis u otro objeto: Deslizar el pie por encima de él, haciendo fuerza hacia él pero sin dejar que se escape.
– Con una toalla colocarnos en la siguiente forma para estirar la planta del pie. Realizaremos varias series de aproximadamente un minuto cada una. Hay que saber que si el dolor que nos provocan estos ejercicios es muy alto, dejarlo e intentarlo más tarde. Es normal que duela un poco, pero tampoco tenemos que sufrir.
– Ultrasonido: Al no ser que tengas una consulta o una máquina especializada, es difícil que puedas darte ultrasonidos en casa, por lo que normalmente esto te lo darán en la clínica del fisio o del podólogo, pero combinándolo con los demás ejercicios puede ayudar mucho a combatir la fascitir plantar. Gracias a los ultrasonidos, aumentaremos el riego sanguíneo y reduciremos el dolor.
– Hay muchos especialistas que destacan que la práctica de acupuntura puede llegar a mejorar el dolor, pero no está científicamente demostrado.
– Realizar vendajes con venda profesional ayudará a calmar el dolor, ventaje tipo taping hará que se limite la tensión sobre la fascia plantar y calmará la inflamación sobre la zona dolorida.
– Es aconsejable el uso de plantilla de absorción de impacto, plantillas de descarga o plantillas personalizadas. Algunas de estas las podremos encontrar en cualquier farmacia, otras en cambio deberemos acudir a ortopédias más especializadas. Su precio puede variar mucho según el tipo.
– Analgésicos, como pueden ser el ibuprofeno, paracetamol o cualquier medicamento similar nos ayudarán a combatir el dolor y bajar la inflamación. No se recomienda depender siempre de ellos, y hay que tener presente que pueden tener efectos secundarios para todos aquellos que sean alérgicos a alguno de los componentes que llevan.
– Como última medida, y solo si el dolor no cesa y después de ponernos en manos de especialistas, se encuentra el tratamiento quirúrgico. Sí, podemos pasar por quirófano para combatir la fascitis plantar, pero desde aquí no lo aconsejamos, tan sólo para casos extremos. Después de la operación puede ser que el dolor no cese del todo.
– Taping: se utiliza para la práctica terapéurica en miles de consultas de fisioterapeutas del mundo, ya que es una técnica que está evolucionando en los últimos tiempos, y que para la fascitis plantar nos puede venir muy bien. Se trata de un método de vendaje que optimiza el proceso de recuperación de la zona dolorida, en nuestro caso la zona donde se encuentra nuestra fascitis plantar.
Productos recomendados para el tratamiento de la fascitis plantar
A continuación os dejamos el enlace a los productos más vendidos y más recomendables para el tratamiento de la fascitis plantar, para poder llevar esta lesión y poder aguantar esa molestia mientras la lesión existe.
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